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Preparar la actuación en Stand Up

Preparar la actuación en Stand Up

¿De qué trata?

Conoce las claves para preparar la actuación en Stand Up. 

En nuestro próximo artículo, desglosaremos lo esencial que compone la magia del escenario: desde los ensayos que dan forma a la risa hasta el meticuloso armado del lugar y la sala. Exploraremos la parte técnica que respalda cada actuación y revelaremos cómo mantener fresco el texto en la memoria.

 ¿Te has preguntado qué hacer si alguna vez se te escapa una línea? ¡Te enseñamos cómo salir exitoso de esa situación! 

Además, sumérgete en el intrigante mundo de la vestimenta para actuar y descubre la importancia de cultivar el estado gracioso perfecto. 

¿Curioso acerca de qué hacer justo antes de dar el gran paso al escenario? 

Y, por supuesto, exploraremos el arte sutil del uso del micrófono. Prepárate para desvelar los secretos que hacen brillar a los comediantes de Stand Up en cada actuación. 

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Ensayar tu Show de Stand Up

 
Ensayar es muy importante para preparar la actuación en Stand Up. En primer lugar, para incorporar bien el texto. Cuando un comediante conoce bien el texto, puede estar más presente en el escenario, conectarse con el público y poner más atención en la actuación en sí misma: actings, estado de ánimo, sonrisa, voz, cuerpo.
 
A la mayoría de los comediantes no les gusta ensayar porque es aburrido y solitario, pero como dice Seinfeld: “Es parte del trabajo de ser comediante y hay que hacerlo”.
 
Ensayar para preparar la actuación en Stand Up tiene más beneficios:
~ Ayuda mucho a bajar el miedo y la ansiedad antes de subir al escenario.
~ Es una parte fundamental del proceso de pulido de chistes porque ayuda y permite encontrar la forma más natural para decirlos.
 

MEMORIZAR O NO

Algunos dicen que no hay que ensayar los chistes palabra por palabra porque pareciese que estuvieses recitando un texto memorizado. Creo lo contrario: hay que memorizar tanto los chistes hasta que no parezca que se están diciendo de memoria.
 
Además, los chistes se escriben de tal forma que ninguna palabra esté de más y son estructurados para generar el mayor efecto. Entonces, se tienen que decir de la forma que se escribieron y no agregar palabras de más.
 
Los comediantes que dicen que no hace falta aprenderse el monólogo palabra por palabra, terminan haciéndolo siempre de la misma forma (con excepción de algunas palabras que pueden variar según el público). Parece que ensayan en el escenario y que no necesitan memorizar para preparar la actuación en Stand Up.
 

¿CÓMO ENSAYAR?

Hay que ensayar el monólogo igual a como se hará en el escenario: en voz alta, como una charla entre amigos y con la comunicación alegre (veremos estos aspectos más en detalle en el Capítulo: La actuación).
 
Es importante ensayar en voz alta porque si decimos el texto para adentro, da la sensación de haberlo memorizado, aunque muchas veces no sea así. Para las expresiones (tanto de la cara como del resto del cuerpo), recomiendo ensayar sintiendo la emoción que está detrás del chiste y no tratar de actuar la emoción.
 

HAZLO SENCILLO

Preparar la actuación en Stand Up no debe ser algo complicado. No ensayés delante de un espejo ni grabándote, especialmente si no sos actor, porque se vuelve muy complejo. Es tu material y lo escribiste porque algo te motivó. Intentá volver a sentir esa motivación y emoción cada vez que lo actúes.
 
Ahora, para actuar algún movimiento específico, como una acción (abrir una puerta, hablar por teléfono, abrazar a alguien), sí puede ser interesante grabarse o mirarse en el espejo para ver si está bien hecho.
 
Lo más efectivo es dividir los ensayos en varias sesiones, en varios días. Primero, porque a nadie le gusta ensayar y así se hace más ligero. Y segundo, porque una noche de sueño hace que el cerebro vaya procesando lo aprendido. Conocemos mejor el texto cuando nos levantamos que cuando nos fuimos a dormir la noche anterior. Una siesta también puede hacer maravillas.
 

IMPROVISAR NO ES BUENA IDEA PARA NOVATOS

No es buena idea comenzar a aprender la letra el mismo día de la función porque genera muchos nervios y el cerebro no lo termina de incorporar. Algunos necesitan sentir la presión del show que se acerca para obligarse a ensayar. A ellos seguramente les irá mucho mejor en la segunda función. 
 
A algunos les funciona ensayar justo antes de subir al escenario y a otros los nervios se lo dificultan demasiado. Si no te sale ensayar antes de actuar, no lo hagas porque eso potencia tus nervios. En este caso puede ser mejor concentrarse en estar presente en el show. Cada uno tiene que encontrar su forma.
 
A mí me funciona mucho ensayar los primeros dos, tres chistes antes de mi actuación. El principio del monólogo siempre es lo más difícil y los nervios pueden hacer que nos quedemos en blanco, aunque hayamos ensayado un montón. Este es un secreto que debes conocer al momento de preparar la actuación en Stand Up.
 
Por eso es importante que los primeros chistes salgan sin pensarlo. Cuando la gente comienza a reírse, nos relajamos y el resto sale solo.
 

El armado del lugar

 

Lo más importante para un buen show es tener buenos comediantes. Pero hasta a los mejores comediantes les va a costar hacer reír si no están dadas las condiciones para un buen show.

Muchos lugares están acostumbrados a trabajar con bandas de música. Pero un show de Stand Up no es algo que se pueda poner de fondo. Los comediantes necesitan el cien porciento de la atención del público para hacer reír. Es como dice Steve Martin: “El peor enemigo del Stand Up es la distracción”.

Pedir que en un lugar se respeten ciertas condiciones no es un capricho ni una manía de estrella, es buscar dar el mejor show posible a la gente que te contrató y pagó una entrada.

 

DOS CLAVES TÉCNICAS

Desde un punto de vista técnico, el público necesita dos cosas para pasarla bien:

 

~ Escuchar bien lo que dice el comediante.

~ Ver bien la cara del comediante, mímica, gestos, etc.

Para eso, es importante el armado de la sala y la parte técnica (que tiene que ver con el sonido, la iluminación, el micrófono…). Después hay una parte organizativa del show que busca que este salga lo mejor posible. Ahí intervienen los comediantes (el orden y el tiempo de cada uno) y la música. Veremos esta parte en el próximo capítulo.

 

El armado de la sala

Para armar una sala de la mejor forma posible, la sala de Stand Up debe parecerse a la de un cine. En una sala de cine está todo armado para que el público vea y escuche bien la película sin distracciones.

Tiene paredes oscuras, las luces se apagan durante la función, no hay distracciones en las paredes, no se escuchan ruidos desde afuera, la comida y bebida se piden fuera de la sala, no entra gente y se pone a charlar (por lo menos no es la idea), las puertas de los baños no están al lado de la pantalla… Y en una sala de cine no hay otro televisor prendido.

Un lugar donde se hace un show de Stand Up tiene que buscar lo mismo. Obviamente no siempre se pueden dar todas las condiciones que necesitamos para brindar un buen show. Por ejemplo, no se pueden sacar columnas de una sala. Hubiera sido mejor buscar otra sala pero, bueno, a veces es lo que hay.

 

DISTRACCIONES

También se entiende que todos tenemos que beneficiarnos para que el show perdure en el tiempo. Lo ideal es no servir bebida ni comida durante el show, pero a veces no hay otra opción porque el bar también tiene que ganar.

Tampoco podemos pedir que se pinten las paredes oscuras solo para un show. No se tienen que dar todas las condiciones, pero cuanto más, mejor saldrá el show.

 

ESCENARIO

Un escenario es importante para que todos, hasta los que están atrás, puedan ver bien al comediante. También da autoridad al comediante y por ende logra que le presten atención más fácilmente. Puede ser algo muy básico y chico (mínimo 1m. x 1m.), hecho a mano, con paletas de madera. Tiene que ser muy estable.

 

MESAS

Si hay mesas, hay que armarlas de tal forma que nadie esté de espaldas hacia el escenario. Preferentemente, la gente mira hacia el escenario sin tener que girarse.

 

SILLAS

En el cine la gente está sentada, uno al lado del otro. En el caso de un show conviene que sea igual (que todos estén sentados cerca del escenario, una silla al lado de la otra). La risa es contagiosa. Las personas tienen que estar codo a codo para que puedan sentir cómo su vecino se está riendo.

Conviene que estén lo más cerca del escenario posible para generar intimidad con el comediante. A veces cuesta lograr que la gente ocupe la primera fila. Para resolver este tema se puede poner la primera fila tan cerca del escenario que nadie se siente ahí, y justo antes de que arranque el show, se saca esta fila. Así la segunda fila se vuelve la primera.

 

CAPACIDAD DE LA SALA

Siempre es mejor tener una sala chica llena con cuarenta personas, que tener cincuenta personas en una sala de cien. Se genera un clima más íntimo y explosivo cuando está colmada de gente. Para evitar vacíos en la sala se puede poner la cantidad de sillas según la cantidad de entradas vendidas o reservadas que haya. Si aparece más gente, se puede agregar más sillas.

Si la sala es muy grande, hay que poner las sillas bien hacia adelante. Si no hay posibilidad de sacar sillas, se puede poner cartelitos de reservado en las de atrás (o las del costado, según cómo esté armada la sala) para que nadie se siente ahí.

 

PUERTAS

Se deben mantener las puertas cerradas, primero para que no entre ruido desde afuera y segundo para que la gente tampoco esté tentada de entrar y salir todo el tiempo. Es muy frustrante para un comediante ver cómo giran las cabezas del público hacia la puerta cada vez que algo de movimiento o ruido se percibe desde ahí.

 

PAREDES

Las paredes de una sala de cine son oscuras (pintadas de negro o azul oscuro) para generar intimidad. Y son sobrias para no distraer a la gente. No hay pinturas ni televisores. Y si hay televisores, se tienen que apagar. No alcanza con bajar el volumen porque la gente se distrae igual: cuando algo se mueve, atrae la atención (no importa lo gracioso que sea el comediante).

 

SERVICIO DE BEBIDA Y COMIDA

En el cine se venden bebidas y comidas antes de la película y fuera de la sala. En un mundo perfecto no se vende ni comida ni bebida durante el show. Es muy molesto cuando se escucha el murmullo de una mesa pidiendo.

Lo ideal sería que la gente termine de comer antes de que arranque el show y los mozos cobren y limpien las mesas después de este. Esto es imposible de hacer cumplir en clubes de comedias donde un show sigue al otro. Ahí cobran durante la actuación del último comediante. Es difícil, pero los comediantes tienen que aprender a lidiar con eso.

 

CHICOS EN EL PÚBLICO

Siempre hay que evitar que haya chicos en el público. Les cuesta mantenerse quietos durante todo un show: se levantan, corren, gritan… Y más todavía si el show no es dirigido a ellos; la mayoría de los shows de Stand Up son para adultos. 

Además, los adultos se inhiben con la presencia de los chicos. Cuando se hace un chiste claramente para adultos, no se van a reír tan fuerte porque les da vergüenza que haya niños. Siempre hay que aclarar que el show es para adultos.

 

LOS PADRES DE LOS CHICOS

De todas maneras, algunos padres deciden llevar a sus hijos. En este caso, traten de que por lo menos no estén en las primeras filas para que la mayoría de la gente no los vea. Si los chicos están en un lugar donde todo el mundo los puede ver, el presentador tiene que mencionarlo para que los demás se relajen. Puede hacer entender que los va a cuidar cuando haya material que no sea apropiado para ellos. Así la gente se relaja y se despreocupa. 

Por ejemplo, podés decir que vas a avisar a los padres con alguna seña cuando se viene un material más fuerte. También se puede preguntar si miran televisión (por ejemplo, ShowMatch en Argentina). Casi siempre dicen que sí. Entonces se puede decir: “Con lo que ven en la tele hoy en día, no se van a sorprender con nada”.

Si los padres se sienten ofendidos, lo mejor es ofrecer que se les devuelvan las entradas. No se puede hacer milagros.

Cuando hay chicos en el público e igual querés hablar de temas para adultos, puede ser divertido avisar al público que vas a reemplazar una palabra que los chicos no pueden escuchar por otra. Ahí conviene elegir una que no tiene nada que ver, como por ejemplo pizza.

 

RELOJ

Lo mejor para que los comediantes no se pasen con el tiempo es tener un reloj a la vista. Muchos tienden a pasarse. Algunos le piden a un compañero que haga una seña con el celular, o al sonidista que encienda una luz para no pasarse. El tema con eso es que la señal se te puede escapar la primera vez, y la segunda y la tercera. Cuando la ves, ¿quién sabe hace cuánto que estaban tratando de llamar tu atención?

 

La parte técnica

ILUMINACIÓN

Cuando arranca una película en el cine, se apaga la luz de la sala. Es igual para un show de Stand Up: arranca el show, se apaga la luz de la sala y queda solo iluminado el escenario, donde está el comediante. Este tiene que poder ver mínimo las dos primeras filas, si no es muy difícil actuar para la nada. Según el lugar y la posición de la luz, puede alcanzar con uno o dos focos con luz amarilla o blanca, apuntado al comediante. Se tiene que ver bien la cara, sin sombras. Nada más y nada menos.

A veces el lugar cuenta con todo tipo de luces, y el sonidista quiere aprovecharlas a todas. ¡No! Solo es necesario una luz fija sobre el comediante que ilumine bien su cara. El resto distrae, especialmente las luces que se mueven, tipo boliche.

Antes del show conviene poner luz de sala. Cuando el show arranca: se apaga, se prende el foco, se pone la música y el público entiende que empieza el show.

 

EQUIPO DE SONIDO

Obviamente el sonido es fundamental para poder escuchar bien al comediante. El equipo de sonido tiene que tener un par de parlantes bien puestos, potencia, consola y micrófono.

 

MICRÓFONO

Recomendamos un micrófono con cable. Además de ser mucho más barato, tiene la ventaja de generar menos problemas: se desacopla menos y no hay riesgo de que se vacíe la batería.

Siempre hay que tener un micrófono de repuesto, y ambos micrófonos se tienen que probar antes del show. Un micrófono muy bueno y económico es Shure Sv100 Dinámico.

Puede pasar que no haya micrófono y se tenga que hacer el show así. Como comediante, hay que estar preparado para eso. Cuando no hay micrófono, las dos manos quedan libres y muchos no saben qué hacer con tanta libertad. Hay que ensayarlo.

 

EL PIE DEL MICRÓFONO

El pie del micrófono ideal para Stand Up es el que tiene solo un palo (derecho). Hay que probar bien cómo funciona, antes del show, para ponerlo a la altura correcta. En general es muy simple, pero a veces los nervios pueden hacer que no logremos ajustarlo bien en el escenario y quede mal. La gente ya pierde confianza en el comediante.

Se puede buscar el pie de un palo en internet con la siguiente descripción: “Pie soporte de micrófono recto con base pesada”.

Muchos lugares tienen un pie de micrófono para músicos que consiste en dos partes, del cual la parte superior se inclina. Para Stand Up no es lo más cómodo. Se puede sacar la parte de arriba para que solo quede el palo de abajo. En general, llega a la altura necesaria.

Antes de tocar algo del equipo, siempre conviene pedir permiso a quien corresponda (el sonidista, el encargado o el dueño) porque algunos se vuelven locos cuando se tocan sus equipos.

Como comediante es importante revisar el pie del micrófono porque muchas veces el cable está enredado alrededor del palo. Hay que deshacerlo para poder sacar el micrófono sin problemas y dejar el pie de costado. Lleva un rato hacerlo, y si lo tenés que hacer durante el show va a parecer una eternidad.

¿Cómo no olvidarse del texto? y ¿Qué hacer si eso pasa?

Olvidarse del texto es un miedo recurrente en cualquier persona que se para delante de un público. Es más, muchas personas tienen pesadillas con quedarse boca abierta en esta situación.

¿QUÉ PODEMOS HACER PARA NO OLVIDARNOS LA LETRA?

Ensayar. Ya lo vimos, lo primero y fundamental es ensayar mucho. Un machete de apoyo.

Recomiendo llevar una ayuda memoria en el bolsillo o pegarla en el piso del escenario. Yo llevé un machete a los primeros cincuenta shows que hice. Creo que solo lo tuve que sacar una vez, pero me tranquilizaba mucho saber que lo tenía encima.

Conviene anotar no más de una palabra por chiste porque, de lo contrario, uno se pierde buscando la información que necesita.

Cuando se usa el machete, lo mejor es hacer un chiste con eso (sobre la falta de memoria o los nervios). Si pasa al principio de tu monólogo, va a ser más gracioso todavía porque para el público es absurdo que ni te acuerdes de tus primeras líneas.

Con la humildad y la autocrítica, ganás la simpatía del público. Muchos comediantes anotan sus chistes en el celular, pero lleva más tiempo encontrar los chistes en un celular que en una hoja y esto le quita ritmo a la actuación. No lo recomiendo.

Interactuar o quedarse en silencio

También se puede interactuar hasta que vuelva la memoria, o quedarse en silencio y mirar al público. Si el comediante lo toma como algo natural, el público también lo va a tomar así.

Simplemente, hay que estar presente en el momento, tratar de relajarse y esperar a que el texto venga solo. El silencio genera tensión y hace que los espectadores se rían más con el próximo comediante.


Vestirse para actuar

El escenario tiene algo sagrado y místico. Es un show, una noche de salida y de festejo para el público, y lo protagoniza el comediante. Entonces un comediante tiene que prestar atención a su ropa. 


LA IMAGEN

No está haciendo compras en el supermercado. La ropa debe estar limpia y ser medianamente neutra. Por ejemplo, puede ser un jean y una remera lisa.

Hay que proyectar una imagen que corresponda con el monólogo. Lo importante es que el público escuche y que no esté pensando en la vestimenta del cómico. La ropa del comediante tiene que ser lo último en lo que piensa el público.


COMODIDAD Y ASEO

También es importante que la ropa sea cómoda para que no impida hacer actings o movimientos cuando haga falta y para que el comediante no esté preocupado por ello.

Conviene que el público no vea ninguna mancha de transpiración. No hay que olvidarse que los nervios y las luces en el escenario dan mucho calor. El negro es el color que menos delata las manchas en las axilas. Recomiendo llevarte una remera o camisa extra si transpirás mucho.

Claramente, si va con tu personalidad escénica, podrás exagerar con ropa particular (accesorios, colores, objetos).


El estado gracioso

Todos tenemos un momento en el que somos más divertidos, más juguetones. Puede ser que no te haya pasado en mucho tiempo, pero te pasó.

Al comediante le conviene estar en ese modo en el escenario. Para eso tiene que salir del piloto automático, de esta obsesión de hacer cosas todo el tiempo, y tiene que estar presente en el momento, atento a lo que pasa a su alrededor y querer jugar con eso. Cada uno tiene su forma. Hay que preguntarse qué pasó, cuándo entraste en ese estado las veces anteriores.

Existen juegos que nos ponen de buen humor (las adivinanzas funcionan mucho). Ellen DeGeneres, antes de hacer su programa en televisión, siempre hace el juego de tirar su goma de mascar al aire y tratar de atraparla con la boca. Comenzó como un juego las primeras veces pero lo transformó en un ritual.

Otros métodos que funcionan mucho son mover el cuerpo, bailar o cantar. Todas estas actividades generan muchas endorfinas.


¿Qué hacer justo antes de la actuación?

Antes de subir al escenario, conviene prestar atención al show: sentir el clima, ver cómo está compuesto el público (edades, sexos, qué los hace reír), escuchar la interacción de los demás comediantes con el público (para no preguntar las mismas cosas después y usar esa información) y su material (para no hablar de lo mismo).

Si estás muy nervioso (y querés ensayar), te conviene ir a un lugar donde nadie te vea ni te escuche. El público puede perder confianza en un comediante si lo ve nervioso antes de subir al escenario.


El uso del micrófono

Parece ser algo poco importante, pero saber qué hacer con un pie de micrófono muestra profesionalismo y genera confianza en el público. La mayoría de los comediantes no usan el pie. Igual, vamos a ver todas las situaciones.


¿QUÉ HACER CON EL PIE DEL MICRÓFONO CUANDO NO ESTÁ A LA ALTURA ADECUADA?

Cuando no está a la altura de la boca (casi siempre será así), hay que ajustarlo. Si el comediante no logra hacerlo de manera rápida y eficaz, el público perderá la confianza en él antes de que haya arrancado con el monólogo. Por eso, antes del show, hay que probar el pie. Casi todos son iguales, pero con pequeñas diferencias.

Si en el show no se logra ajustarlo, lo mejor es burlarse de uno mismo. Y conviene actuar sin el pie porque no tiene ningún sentido dejarlo a una altura inadecuada. El público no escuchará bien el monólogo y se distraerá pensando en eso. Hay que aprender a actuar con y sin pie, porque a veces simplemente no hay uno.


¿QUÉ HACER CON EL PIE DEL MICRÓFONO SI NO SE USA?

Hay que dejarlo en un lugar que no obstruya la vista del público (para que no distraiga), puede ser a un costado. Muchos comediantes novatos sacan el micrófono, dejan el pie donde está y hacen su monólogo detrás o caminando alrededor del pie.

¡Queda raro!

Tampoco hay que llevarlo muy lejos porque puede generar un tiempo muerto tanto en el momento de alejarlo como cuando hay que volver a buscarlo porque se necesita. Algunos comediantes sacan y ponen el micrófono varias veces durante su actuación, según lo que conviene para cada chiste.

Cuando se hace, lo mejor es seguir hablando de forma natural para evitar un silencio incómodo. Puede requerir algo de práctica.


¿QUÉ HACER CUANDO EL COMEDIANTE SIGUIENTE TAMPOCO USA EL PIE?

En este caso, conviene darle el micrófono en la mano. Algunos dicen que siempre hay que dejarlo en el pie, pero queda un poco ridículo que un comediante que no lo usa, al final de su rutina, lo deje en el pie y lo primero que haga el siguiente sea sacarlo.


¿QUÉ HACER SI EL PRESENTADOR NO TE DEJA EL MICRÓFONO EN EL PIE?

Puede suceder que tenías pensado arrancar tu monólogo con el micrófono en el pie pero el presentador te lo da en la mano. Solo buscalo si realmente es fundamental para tu actuación. ¡No actúes como si el público no estuviera! Por ahí no conviene hablar aún (para no quemar tu persona escénica), pero por lo menos hay que mirarlo.


JUGAR CON EL CABLE DEL MICRÓFONO

Muchos comediantes novatos no dejan de jugar con el cable del micrófono (más que nada por nervios): lo agarran, lo estiran, lo doblan… distrae mucho. Con una mano se agarra el micrófono (con el cable suelto, colgando) y con la otra gesticulamos. Es aconsejable hacerlo de esta forma desde el principio porque después se convierte en manía y puede ser muy difícil dejar de hacerlo.

Otra razón para no hacerlo es porque tirando y doblando el cable se puede romper por dentro y se pierde la conexión. No hay forma de repararlo. Quienes hayan contratado al comediante tendrán que comprar un cable nuevo, por lo cual obviamente no estarán muy felices.

Resumen sobre cómo preparar la actuación en Stand Up

Prepararse para una actuación de Stand Up va más allá de escribir chistes y ensayar el material. Desde el ensayo y la memorización hasta el armado del lugar y la atención a la vestimenta, cada detalle influye en la calidad del espectáculo. 

En este viaje hacia la comedia, la improvisación, la interacción con el público y la gestión técnica son habilidades esenciales. No hay que subestimar la importancia de estar en el estado gracioso, encontrar el momento adecuado antes de la actuación y manejar con destreza el micrófono. 

En definitiva, el Stand Up es un arte que combina técnica, creatividad y conexión con el público, y dominar cada faceta garantiza un espectáculo inolvidable. 

¡A triunfar en el escenario del humor!

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¿De qué trata?

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