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Cómo aprender a improvisar en Stand Up

cómo improvisar en Stand Up

¿De qué trata?

En este artículo, desvelamos cómo improvisar en Stand Up, qué es la improvisación cómica, técnicas esenciales y ejercicios para dominarla.

Además, te recomendamos dos libros que son tesoros para aquellos que desean perfeccionar su arte en la comedia improvisada. 

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El Poder de la Improvisación: Técnicas y Ejercicios para aprender a cómo improvisar en Stand Up

 
Vas a aprender las Reglas de improvisación para el Stand Up y Técnicas de Improvisación e interacción.
 

¿Qué es la improvisación en el Stand Up?

 
La improvisación es lo que se hace cuando el comediante sale de su rutina y comienza a hablar con el público sin saber a dónde va a llegar. Es fundamental aprender a improvisar en Stand Up nivel profesional ya que tiene muchas ventajas, como veremos más adelante.
 
A muchos comediantes les gusta salirse de su rutina y lanzarse al vacío, dejarse sorprender por lo que pueda venir. La adrenalina es increíble y adictiva.
 
Recomendamos no dedicar más de un cinco o diez porciento de tu monólogo a la improvisación porque al final la gente se acuerda de un comediante por su material (y no tanto por lo improvisado). La improvisación puede ser especialmente muy eficaz en dos momentos:
 
~ Al principio del show (para romper el hielo y calentar al público).
~ Cuando va mal.
 
Es muy difícil explicar la improvisación desde la teoría. En general, aprendemos algo haciéndolo, esto se aplica sobre todo a la improvisación. Acá vas a encontrar las reglas principales y una serie de ejercicios para aprender a cómo improvisar en Stand Up.
 

DIFERENCIA CON LA IMPROVISACIÓN TEATRAL

En la improvisación teatral se busca armar una historia graciosa con contenido sugerido por el público. En el Stand Up el comediante hace una pregunta a alguien del público e improvisa un chiste con la respuesta de esta persona. En general no es toda una historia.
 

Ícono del Stand Up: Robin Williams. Cómo aprender a improvisar de la mano de un grande de la comedia.

 

Robin Williams era un comediante único. Nunca podrán hacer una película de su vida porque no habrá actor capaz de interpretarlo. Era diferente por su velocidad, la forma con la cual atacaba cualquier show y por tanta habilidad. 

Uno lo mira con la admiración como si estuviera mirando un milagro de la naturaleza. Parece imposible que un hombre haya tenido tanto talento.

Era un actor haciendo Stand Up de forma improvisada. Es difícil imaginar que un show de Williams fuese memorizado. Por eso había demasiado y avanzaba muy rápido. Con el tiempo, seguramente agregó estructura y cierta cantidad de buenos remates a sus shows, pero la mayoría parecían inventados en el momento. En su caso, no se puede hablar de una rutina. 

Las ventajas de la improvisación en el Stand Up

 

 

La improvisación tiene varias ventajas:

~ Genera mucha conexión con el público.

~ Lleva a la gente al presente a través de la interacción.

~ La gente la ama si es hecha de forma simpática, porque se siente una parte activa del show.

~ Un chiste muy simple surgido de la improvisación puede funcionar mucho más que uno elaborado y pulido, porque la gente se da cuenta de que surgió en el momento y siente que es exclusivo para ella.

 

Veamos cada punto ya que es muy importante conocer estas ventajas para saber cómo aprender a improvisar.

 

GENERA MUCHA CONEXIÓN CON EL PÚBLICO

La improvisación genera mucha conexión con el público porque el comediante muestra que está presente en el momento. No está diciendo su monólogo de memoria, que repite todas las noches. El público siente que está viviendo una experiencia única, una noche diferente. Y eso es importante para romper el hielo.

 

LLEVA A LA GENTE AL PRESENTE A TRAVÉS DE LA INTERACCIÓN

Como el comediante establece un contacto directo con algunos miembros del público, los demás saben que en cualquier momento se les puede preguntar algo también. Se ponen un poco nerviosos (esto genera adrenalina), se despiertan y se concentran.

Para el público es mucho más fácil conectarse enfocándose primero en cosas que están pasando en el momento y que tienen que ver con él (y no tanto con el comediante). Una vez ganada la simpatía, el público va a querer que el comediante hable de sí mismo y exprese cuáles son sus pensamientos y experiencias en este mundo.

 

LA GENTE AMA LA INTERACCIÓN SI ES REALIZADA DE FORMA SIMPÁTICA

A la mayoría de la gente no le gusta ser abordada por el comediante porque teme ser humillada. Pero cuando el comediante lo hace de forma respetuosa y divertida, la gente lo ama porque se siente parte del show. Aprender a improvisar e intecturar con el público forma parte de las habilidades que un stapupero ext¿perto debe dominar.

 

UN CHISTE MUY SIMPLE SURGIDO DE LA IMPROVISACIÓN PUEDE FUNCIONAR MUCHO MÁS

Lo bueno de la improvisación es que la gente se ríe más fácilmente. Como se da cuenta de cuándo un chiste es inventado en el momento, es menos exigente. Es un proceso raro porque el público no siempre es totalmente consciente de eso (no se dice: «Me voy a reír más porque es improvisado», pero lo hace).

Va a suceder que hacés reír mucho con un chiste improvisado, lo incorporás en tu monólogo pero en la próxima función no llega a ser tan efectivo. Fue gracioso la primera vez porque fue algo del momento.

Ahora sí, se puede preparar una interacción que parezca improvisada. ¡La gente lo ama! Hay comediantes que hacen preguntas al público y tienen una respuesta para cualquier cosa que le puedan contestar. Por ejemplo, algunos tienen un chiste para cada profesión que existe.

¿Sabes que también tenemos un show de parejas desternillante?

Muchas personas descubren Stand Up Club cansadas del típico teatro de stand up de parejas paseo la plaza.

Las entradas se agotan muy rápido porque el que viene, repite. Y siempre recomiendan el show a sus amigos y familiares.

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¿Cómo aprender a improvisar?

A continuación te doy unos breves consejos para aprender a improvisar paso a paso y de forma fácil.

Reglas de improvisación para el Stand Up


NO TE BURLES DEL PÚBLICO (SALVO LA EXCEPCIÓN QUE EXPLICAMOS DESPUÉS).

La gente le tiene miedo al ridículo cuando un comediante la hace participar, pero si la participación se hace de forma divertida, respetuosa y simpática, la adoran. Y si se hace bien, algunos hasta se pueden sentir ofendidos por no ser elegidos para participar.

Quizás algunos se rían cuando te burles de alguien (los que no son burlados) pero ¿a qué costo? La gente pagó una entrada para pasarla bien y no para ser humillada. Como siempre, la burla hacia uno mismo funciona mucho mejor.

REPETIR LA RESPUESTA

Como la persona del público no tiene micrófono, siempre hay que repetir lo que dice para que todos lo puedan escuchar. Es muy molesto para el público cuando no escucha la respuesta de alguien y el comediante hace algún chiste con eso. Se queda totalmente afuera, mientras que los demás se están riendo.

Otra razón importante de repetir la respuesta es que le da tiempo al comediante para pensar en una respuesta, valga la redundancia.

DECIR QUE SÍ

La regla más importante de la improvisación teatral es decir que sí a todo lo que te aporte el público o un compañero. Es igual para el Stand Up. Cuando te contestan algo, tu primer impulso tiene que ser “sí”. Si además le agregás algo positivo, te va a ir muy bien.

Cosas positivas que podés decir:

~ “Sí, me encanta lo que me decís porque…”.

~ “Sí, es maravilloso lo que estás diciendo…”.

~ “Sí, es tremendo lo que te pasó…”.

~ “Sí, estoy de acuerdo con vos porque…”.

~ “Sí, qué interesante lo que decís porque…”

Más allá que después puedas llevarlo hacia otro lado, tal vez hasta contradecirlo, el primer impulso tiene que ser “sí” (así agradecés a la persona por participar). Por ejemplo, decir: “Sí, estoy de acuerdo (en parte)… pero…”.

Si decís “no” y contradecís todo lo que te aporta el público, se corta la conexión y el vínculo con la gente. Perderá rápido las ganas de participar.

¿Cómo y cuando practicar la improvisación?

 

Para practicar la improvisación, se puede armar un grupo de ensayo, pero lo mejor es hacerlo con un público de verdad.

Al principio, planealo dentro de tu rutina. Conviene hacerlo en el medio de tu monólogo, después de un buen chiste. Hacés una pregunta a alguien del público y con la respuesta armás algo gracioso. Si funciona, hacés otra pregunta. 

Si no, volvés a tu rutina. Como solo hiciste una pregunta y seguiste como si nada, la gente no va a pensar que intentaste algo que no te salió como querías.

Es probable que la primera vez no te salga bien. ¡No abandones! Como todo, hay que practicar, y mucho. Y cuando te salga, vas a descubrir que es una de las cosas más excitantes que hay.  

Poco a poco, conforme seas más experimentado y recorras el camino de cómo aprender a improvisar, ganaras en confianza y autoestima. Y sobre todo, seguridad en tus habilidades de improvisación.

Técnicas de Improvisación de Stand Up Comedy

 

 

PREGUNTAR LO QUE REALMENTE QUERÉS SABER

La gente siente cuando preguntás algo por preguntar y no te interesa saberlo realmente. Por eso puede ser mejor ir más allá de las preguntas obvias como el nombre, dónde vive y el trabajo.

Buscá a alguien u algo en el público que te llame la atención: la forma de vestirse, el corte de pelo, el lenguaje corporal, el acento, una composición de mesa diferente (por ejemplo, muchas mujeres y solo un hombre)…

Si no se te ocurre nada, podés decirle a alguien del público en voz alta: “Lo que realmente quiero saber de vos es…”, y ver qué sale. Estás poniendo en marcha tu mente y algo va a salir.

 

SER POSITIVO Y DAR CUMPLIDOS

En la interacción con el público, hay que hacer lo opuesto que en una rutina de Stand Up, donde siempre hablamos de lo negativo, de alguna frustración. En la improvisación, hay que buscar cosas lindas, tirar piropos al público, mostrar que estás feliz de que haya venido al show y que te parece fascinante conocerlo. 

Para eso ayuda mucho comenzar tus frases con: “Me encanta…”, “Adoro…”, “Qué lindo…”, aunque no sepas todavía lo que vas a decir. Así la gente se tranquiliza (porque se da cuenta de que no te vas a burlar de ella) y hasta disfruta de ser parte del show.

Para evitar problemas, lo mejor es dar cumplidos a personas del público del mismo sexo. Un comediante hombre a hombres y una comediante mujer a mujeres, especialmente cuando están en pareja. También se puede dar un cumplido a una pareja (por el tiempo que llevan juntos o cualquier otra razón) o a un grupo en su conjunto.

 

COMENZAR A HABLAR SIN PENSAR

En la improvisación, hay que tener el coraje de comenzar a hablar sin pensar, sin saber adónde te va a llevar. Hay que decir lo primero que se te viene a la mente. De esta forma, salen las ideas más primitivas, las que siempre suprimimos porque socialmente no son aceptadas. Decimos lo que realmente pensamos y sin filtro. Eso muchas veces resulta gracioso, y justamente el papel de un comediante es decir lo que todos piensan pero nadie se anima a decir.

¡Ojo! Hablar sin filtro te puede llevar a burlarte de cierta gente, pero todo depende de tu estado de ánimo. Cuando uno está de buen humor, en general dice cosas lindas. Como buen profesional, hay que meterse en ese estado antes de subir al escenario. Y si no se puede, conviene estar más atento a lo que puedas decir.

 

PREGUNTAS ABIERTAS

Es mejor hacer preguntas abiertas, o sea preguntas que no se pueden contestar con un simple “sí” o “no”. Conviene buscar respuestas más amplias del público para que te den algo con qué trabajar. Por ejemplo: “¿Viniste con alguien?”, “¿Son pareja?”; son preguntas cerradas, para abrirlas, se puede preguntar: “¿Con quién viniste?” o “¿Cuál es tu relación con esta persona?”.

Hay preguntas cerradas que pueden generar una risa cuando el comediante la pifia. Por ejemplo, puede tratar de adivinar la relación entre dos personas preguntando si son pareja, y resulta que son solo amigos o hasta familia (por ej. padre e hija).

 

RESPUESTAS TUYAS PARA ABRIR LA CREATIVIDAD

Hay algunas frases que ayudan a abrir la mente para improvisar. Son muy poderosas. Casi siempre llevan a algo gracioso, o por lo menos divertido. 

 

Recomendamos practicar mucho con estas frases y tenerlas incorporadas.

~ “Lo que me contás, me hace pensar en…” (te va a llevar a algo propio tuyo).

~ “Eso me hace acordar a…” (te va a llevar a un acontecimiento de tu pasado).

~ “Es como…” (tu mente va a buscar una analogía o metáfora).

~ “Con lo que decís, quiero hacer tal cosa, preguntarte algo más…”.

~ “Yo hago eso también. Por ejemplo, cuando…”.

~ “Lo que realmente está pasando acá es…”.

 

PREPARARSE PARA IMPROVISAR

Aunque suene contradictorio, uno se puede preparar para improvisar buscando antes del show aspectos y personas en la sala que llaman la atención. No se trata de armar y memorizar chistes enteros. 

Se trata de saber con que se podrían hacer improvisaciones y de cómo se podrían incluir algunos elementos en tus rutinas (por ejemplo, podrías estar hablando de tu padre y decir que alguien del público es muy parecido a él).

 

Cosas para observar y hacer:

~ La decoración del lugar (cuadros, afiches raros, manchas de humedad, la ubicación de los baños…).

~ El público: su energía, qué está haciendo, que está tomando y comiendo, cómo está vestido, qué tiene de particular (ropa, anteojos, corte de pelo…).

~ Preguntar qué te gustaría realmente saber de cada persona. Si no hay nada que te llame la atención de una persona, no hablés con ella.

~ Escuchar las conversaciones para mencionarlas en el escenario. Es muy atrevido y a la gente le encanta.

~ La organización del lugar (la forma de tomar los pedidos o de servir la comida/bebida, la vestimenta de los mozos…).

 

ESCUCHAR Y APROVECHAR A TUS COMPAÑEROS

Es importante escuchar a los demás comediantes para no hacer las mismas preguntas. Queda muy mal. Da la impresión de que tenés algo mejor que hacer, que prestar atención al show (del cual, cada persona del público pagó una entrada). Además, podés seguir construyendo sobre la información que tu compañero ya obtuvo de la gente, o hacer algún callback.

 

CONECTAR A DIFERENTES PERSONAS EN EL PÚBLICO

Lo que más le gusta al público es cuando el comediante logra hacer conexiones entre diferentes personas. Genera vínculos entre personas que, hasta unos minutos antes, eran extrañas. Por ejemplo, el comediante descubre que hay un electricista y un bombero en el público. Entonces puede decir: “Bueno, si el electricista hace mal su trabajo, por suerte ya tenemos a un bombero”. A la gente le encanta.

 

HACER IMPROVISACIÓN TEATRAL

Se puede llevar la improvisación más lejos y construir historias que incluyan a los integrantes del público. No es fácil de hacer pero puede resultar muy divertido.

Por ejemplo, estás hablando con un señor que te cae bien y podrías comenzar a delirar: “Usted me cae bien. Podríamos ser amigos e irnos de viaje juntos. ¿A qué se dedica?”, Soy contador. “Bueno, por ahí no va a ser tan divertido pero por lo menos no voy a gastar de más…”. Lo ideal es ir incluyendo a otras personas: “¿Y usted, señora? ¿Le gusta viajar? ¿A dónde?”, Thailanda. “Bueno, nos vamos los tres a Thailanda…”.

Además, se pueden incluir temas o chistes que ya estuviste diciendo en tu monólogo.

 

EL CAMBIO DE SENTIDO APLICADO A LA IMPROVISACIÓN

Hay cambios de sentido que no son muy fuertes dentro de una rutina, pero dentro de una improvisación funcionan muy bien. Por ejemplo, podés decir que no vas a hacer algo y hacerlo. Como: “No te preocupes, no te voy a preguntar nada intimo. ¿Cómo es tu vida sexual?”.

Otra variante es decir algo y después dar argumentos opuestos. Por ejemplo, cuando me preguntan si me parece difícil vivir en Argentina, les contesto: “Sí, es muy duro. Acá casi siempre hay sol, la carne es riquísima y las mujeres son hermosas. Es terrible”. En una charla con el público funciona muy bien.

 

BURLARSE DEL PÚBLICO

Ya lo dijimos, siempre es mejor burlarse de uno mismo, y especialmente al interactuar con el público. Pero hay algunas excepciones.

Burlarse de algo temporario, común o que no toca lo más importante de la identidad de una persona

Por ejemplo, a nadie le va a molestar si el comediante se burla de alguien que está resfriado. Todos saben que es algo temporario, que le pasa a todo el mundo y que no tiene que ver con la identidad de la persona.

Burlarse de algo positivo, por ejemplo sobre cuán exitosa, agradable o atractiva es una persona

Cuando Ellen DeGeneres hizo de presentadora en los premios Oscar, felicitó a la actriz Amy Adams por estar nominada a los Oscar por dos películas diferentes, y dijo que eso ya le parecía un poco… egoísta. Amy Adams claramente lo tomó como un cumplido. Ese tipo de chistes hace que la gente te quiera de inmediato.

 

JUEGOS ARMADOS PARA CIERTAS SITUACIONES

Podemos tener juegos de improvisación armados para cuando pase cierta situación en el show. No es totalmente improvisado, pero el juego se adapta a lo que aporta el público. En cada show, puede tomar una dirección y forma diferente. 

Por ejemplo, se puede hacer algo muy divertido cuando alguien se va al baño. Primero, hay que tratar de averiguar algo llamativo sobre esta persona, interrogando a la persona que vino con ella. Se puede preguntar por un defecto (aparte de tener una vejiga chica). Capaz tiene un nombre raro o un hijo con un nombre llamativo. 

Después, te ponés de acuerdo con el público de que cuando la persona esté de vuelta y vos digas una palabra específica (por ejemplo “tortuga”), todo el público debe gritar: “¿Quién carajo se llama (nombre raro)?”. 

Tendrás una risa garantizada y esto crea mucha complicidad con el público. Todos comparten un secreto y juntos ejecutan un plan. Genera una tensión hermosa y la gente se siente parte activa del show.

Ejercicios de improvisación de Stand Up

EJERCICIOS DE IMPROVISACIÓN QUE PUEDES HACER SOLO

Hay ejercicios de improvisación que puedes hacer solo. Tienen como objetivo liberar la mente, hacer asociaciones espontáneas, aprender a observar el entorno y las acciones humanas. Ser comediante es cuestionar lo que todos dan por sentado.

 Los siguientes ejercicios buscan fomentar tu creatividad:

~ Observar a las personas (en la calle, el bondi) y preguntarte qué te llama la atención de ellas.

~ Imaginarse la vida de una persona: cuál es su edad, trabajo, estado civil, pasatiempo, sueños, traumas. Para improvisar hay que estar totalmente presente en el momento y el lugar. Esto también se puede practicar.

Ejercicios para estar presente:

~ Cerrar los ojos y escuchar todos los sonidos que vienen desde adentro y afuera de la casa.

~ Describir tu entorno con lujo de detalles (formas, colores, lo que te llama la atención…).

~ Hacer algo y describir en detalle lo que estás haciendo (lavar los platos, caminar, hacer el amor…).

~ Contar hasta cien (parece muy simple pero vas a ver que al principio te va a costar contar hasta diez sin distraerte).

 

LOS PAPELITOS DE FURIA

Durante dos años fui parte del show FURIA Stand Up, junto a Tato Broda, en el Paseo la Plaza. En los últimos diez minutos del show, leíamos papelitos escritos por el público sobre las situaciones que le daba furia a este. Nosotros improvisábamos chistes con eso. Fue un muy buen ejercicio de improvisación para mí.

 Podés hacer lo mismo. Acá abajo, encontrarás una lista de cosas que dan furia a la gente. Leela y tratá de improvisar respuestas graciosas. Acordate de tener una actitud positiva, decir “si… y…”, aunque no estés de acuerdo con lo que dice el papelito.

 Tu respuesta puede volverse irónica, lo que la hace más graciosa todavía. Por ejemplo, el papelito dice: “Me dan furia mis empleados”. Ya sabemos que no se puede hacer humor desde arriba hacia abajo. O sea, un empresario no se puede quejar de sus empleados; un empleado de su jefe, sí. Se puede contestar algo como: “Sí, a mí también me daría furia tener mi propia empresa y tener empleados que hacen mi trabajo…”.

 

EJERCICIOS DE IMPROVISACIÓN PARA HACER EN GRUPO

Para practicar, lo ideal es tener un grupo de diez personas. No siempre es fácil conseguir tal cantidad. El mínimo es cuatro personas.

 El espejo

Se trabaja de a dos. Mirás a la persona que tenés enfrente y copiás sus caras, movimientos, emociones. Es para acostumbrarte a conectarte con personas y poner toda tu atención en ellas, y no en vos.

 Apuntar cosas en la habitación

Caminá alrededor de la habitación apuntando cosas y diciendo lo que son. Hay que ser específico y detallado. El objetivo es aprender a observar y buscar cosas para usar en tu improvisación.

 Decir lo primero que te viene a la cabeza

Es un ejercicio que se practica de a dos. Cada vez que tu pareja aplaude, decís cualquier palabra. Mantené el cuerpo relajado y el contacto visual con tu pareja. Permitite cometer errores. Si no se te ocurre una palabra, podés hacer un sonido. No tengas miedo de hacer el ridículo, es lo que quiere el público.

 

Palabra lanzada

Todos forman un círculo. Alguien salta al medio, dice “hola” y su nombre. Alguien devuelve el saludo y le da una categoría. Ahora, la persona en el medio tiene que nombrar ocho cosas de esta categoría. Hay que mantener contacto visual con todos los compañeros (tu público), aunque estés pensando. No tienen que ser ocho cosas graciosas ni inteligentes, simplemente ocho cosas. 

Tratá de conectar con las personas que no parecen interesadas. Permitite arrancar con lo obvio, hasta aburrido. Más que buscar la palabra correcta, hay que decir cualquier cosa, lo primero que se te ocurra.

 

Intercambiar historias

Ejercicio de a par. Una persona comienza a contar una historia real de su propia vida (por ejemplo, sus vacaciones favoritas) o una mentira enorme. Cada tanto suena una campana y la otra persona sigue con la historia exactamente donde la dejó su compañero. No tengas los brazos cruzados, así podés contarle la historia al otro con todo tu cuerpo.

 

Juego de aplausos

Una persona se va de la habitación. Los demás deciden qué acción simple tiene que adivinar esta persona cuando vuelva. La persona comienza a hacer acciones con el cuerpo, el público aplaude cuando ella hace una acción cercana a la que tiene que adivinar, hasta descubrir cuál es la acción. Durante el ejercicio, hay que mantenerse conectado con el público. 

 Él está diciendo lo que hay que hacer. Cuando aplaude el público, hay que aceptarlo y seguir con la acción hasta que se te ocurra qué más hacer. Si no te acercás, volvé a lo que estabas haciendo cuando te aplaudían. De lo contrario, hay que probar con una acción nueva. A veces conviene hacer algo que parece no funcionar para salir de la zona de confort. Permití que los aplausos vayan aumentando.El objetivo del ejercicio es mantener el contacto y estar presente con el público.

 El rinoceronte llama

Varios improvisadores suben juntos al escenario. Cada uno hace el sonido de un rinoceronte en celo, de un celular sonando, del canto de un pájaro… El público dice qué sonido tienen que hacer. Los comediantes mantienen contacto visual con el público. La intención es hacer reír. Si no se ríen, intentá otra cosa. Aceptá el fracaso. Si la gente se ríe, tratá de mantenerlo y de llevarlo a otro lado. Intensificalo. No lo dejes enseguida.

 Ver personas en la sala

Todos se paran en círculo y se observan: cómo están vestidos, qué aspecto tienen, las posturas, los comportamientos. ¡Interesate! En un show, esto se puede hacer antes de subir al escenario. Se trata de prepararse para improvisar.

 Celebrar cuando va mal

Cuando te va mal en un ejercicio, reíte con esto, delante de todos (en lugar de castigarte y esconderte). En un show real, burlarte de vos mismo, ¡muchas veces te va a salvar! Especialmente cuando te va mal.

 Decir “sí”

El público dice cosas a la persona que está adelante, y esta siempre contesta con algo positivo:

~ “Sí, porque…”.

~ “Es maravilloso porque…”.

~ “Me encanta lo que contás porque…”.

 Presentar un show

Presentás cualquier show absurdo (que no existe, como Los monos turcos que hacen trapecio) sin prepararlo, con lo que te viene a la cabeza. Los compañeros buscan un título para cada uno.

 Me hace recordar…

Un comediante sube al escenario y pide que el público nombre un objeto. Escucha la respuesta y contesta: “Eso me recuerda… ”. Hay que dejar que salga cualquier cosa, cualquier momento o anécdota de tu propia vida. No tiene que ser gracioso pero sí verdadero. Animate a contar algo íntimo al público, algo que tal vez te dé vergüenza. Puede ser una experiencia, un pensamiento… Lo gracioso es lo que sale sin filtro. Acá no hay reglas sociales que te frenen.

 Es como… Quiero…

Al igual que en el ejercicio anterior, el comediante pide un objeto, pero en lugar de decir “Me hace acordar a…”, dice “Es como…”. Seguro que vendrá alguna metáfora, es un salto al mundo imaginario. Después dice: “Quiero…”, y cuenta lo que quiere hacer con el objeto en ese momento. Y lo hace (no hace falta tenerlo físicamente en tu mano, imaginátelo). Dale vida. Repetilo, jugá con eso, pasá a la próxima, volvé a traerlo, lo más importante es jugar con ello.

 Preguntas abiertas

La persona que está en el escenario hace preguntas abiertas a los compañeros. Pregunta lo que realmente quiere saber de ellos o lo primero que le viene a la mente. Se puede jugar y hacer preguntas arriesgadas que generen tensión. Después, hay que divertirse con la respuesta. En algún momento se puede tirar: “Lo que está realmente pasando acá…”. ¡Sé honesto! Sentite libre de pasar a la siguiente persona, siempre jugando.

Lista

Los compañeros sugieren temas al comediante. Uno por uno. El comediante habla unos instantes sobre un tema y de repente le tiran otro. Hay que tratar de integrar los diferentes temas.

Los papelitos de FURIA para improvisar

Leé en voz alta las siguientes frases y tratá de improvisar una respuesta graciosa. Mejor todavía si otra persona te las puede leer. En general, es más fácil improvisar estando parado o caminando.

Me da furia:

~ La gente que camina con paraguas debajo de los techos.

~ Las mujeres embarazadas que suben al bondi.

~ El olor a pedo de otro.

~ Correr para alcanzar el bondi y que este se vaya.

~ Tener que viajar en transporte público.

~ La mala atención de los mozos.

~ La cara de orto de la vendedora en el shopping.

~ Los shoppings.

~ Quedarme sin papel higiénico.

~ Las parejas que se besan en público.

~ Quedarme sin plata a principio de mes.

~ Que mi novio sea tan pajero.

Resumen sobre improvisación en Stand Up

En el apasionante universo del Stand Up, la improvisación emerge como una habilidad esencial. Desde la definición de qué es la improvisación hasta las técnicas y ejercicios para su dominio, este artículo ha explorado a fondo su relevancia. Subrayando la importancia de asignar un porcentaje adecuado de improvisación en el monólogo y destacando momentos estratégicos para su uso, se ha brindado una guía integral. 

Se ha resaltado la diferencia con la improvisación teatral, proporcionado ejercicios y reglas clave, y revelado las ventajas de esta habilidad, desde generar conexión con el público hasta la capacidad de hacer reír con chistes espontáneos. 

Te invitamos a explorar más sobre cómo aprender a improvisar y perfeccionar tu arte en la web. 

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¿De qué trata?

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